Prolongar la vida útil de la hoja

Rodaje de la hoja

Para obtener un buen rendimiento de corte y una larga vida útil, es necesario realizar antes un rodaje de la hoja de la sierra de cinta a fin de redondear ligeramente los filos de corte. De no ser así, se corre el riesgo de que se rompan las puntas de los dientes y se reduzca notablemente la vida útil de la herramienta.

Un rodaje adecuado de la hoja de la sierra de cinta crea un filo de corte estable
Herramienta nueva con una redondez muy pequeña en el filo de corte
Un rodaje incorrecto provocará pequeñas microgrietas en el filo de corte

Siga estas directrices

En el caso de materiales grandes, corte 500 cm² aproximadamente.
En el caso de materiales pequeños durante 15 minutos aproximadamente.
En el caso de bimetálicas, establezca la velocidad de corte en el 100 % y el avance al 50 % con respecto a los valores recomendados.
En el caso de carburos, establezca la velocidad de corte en el 75 % y el avance al 50 % con respecto a los valores recomendados.
Cuando se produzcan vibraciones, reduzca la velocidad de la hoja de la sierra de cinta.

Observe las virutas

Puede deducir si los parámetros de corte son correctos por las virutas que saltan durante el corte. En la forma de la viruta influyen el paso de diente seleccionado, la velocidad de la hoja de la sierra de cinta, así como el avance. Con la mayoría de los materiales, las virutas gruesas y azules son una mala señal y no tendría por qué haber polvo. Precaución. De igual modo, preste atención a las virutas muy retorcidas, ya que pueden indicar que hay algún hueco atascado y provocar la rotura de algún diente.

Virutas retorcidas con holgura: valores de corte correctos
Virutas finas o en polvo: acelere el avance o reduzca la velocidad de la hoja
Virutas gruesas, pesadas o azules: ralentice el avance o aumente la velocidad de la hoja

Vida útil de la hoja

En la vida útil de una hoja de sierra de cinta influyen varios factores. Además de la elección de la hoja, también influyen el diseño de la máquina y su mantenimiento periódico, la calidad del material que se va a cortar —que puede tener inclusiones o tensiones internas— y, por último pero no menos importante, la correcta concentración del líquido de corte y la pericia del operario de la máquina. Para obtener unos resultados óptimos, siga estas recomendaciones:

Selección de la hoja adecuada

Seleccione la hoja de sierra de cinta adecuada para el material que va a cortar.
Mantenga la tensión de la hoja en un rango de entre 250 y 300 N/mm². Si no tiene un tensiómetro, nuestros técnicos se encargarán de medirla por usted.
Realice el rodaje de las hojas de sierra de cinta nuevas.
Como norma general, no utilice nunca una herramienta nueva en un corte antiguo si se había dañado la anterior hoja de sierra de cinta.

Mecanizado del material

Establezca los parámetros correctos para el material que se va a cortar. Nuestros técnicos estarán encantados de hacerle recomendaciones.
La forma de las virutas le ayudará a ajustar con precisión los parámetros de corte.
Fije el material correctamente en el tornillo de banco. Sobre todo, evite la rotación y las vibraciones.
Se recomienda fijar o soldar los paquetes de material en el otro extremo.

Buen estado de la máquina

Supervise el desgaste y el ajuste del sistema de guías de la hoja de sierra de cinta.
Cuando cambie la herramienta, compruebe siempre el funcionamiento de los cepillos de virutas.
Si no hay ningún cepillo de virutas instalado, aumente el lavado de la hoja de sierra de cinta después del corte.
Fije siempre las guías lo más cerca posible del material.
La distancia entre la parte posterior de la hoja y el reborde del volante debe mantenerse constante a 1 mm aproximadamente. Si no fuese así, ajuste la inclinación de los rodamientos.
Asegúrese de que se realizan las tareas de limpieza y mantenimiento general indicadas para la máquina.

Utilización de un líquido de corte de calidad

Utilice únicamente un producto de alta calidad que lubrique, refrigere y transporte correctamente las virutas.
Supervise la concentración de la emulsión de refrigeración con un refractómetro.
Asegúrese de que se suministra a baja presión una cantidad suficiente de refrigerante a la zona de corte.
No supere el periodo de uso recomendado del producto, ya que su eficacia se verá reducida.